Ubicación excelente, a un saltito del centro. Habitaciones limpias y cómodas, con buenas vistas. Personal súper amable, siempre atento. Desayuno rico, aunque un poco básico. Pero el ambiente, ¡genial! Un lugar perfecto para disfrutar de Sorrento.

El personal siempre fue amable y servicial.

La habitación era extremadamente pequeña, lo que hizo que nuestra estancia fuese incómoda. El estacionamiento es exorbitantemente caro, y no es justo tener que pagar tanto. Además, el horario de check-in a las 14 horas es inadecuado. al menos deberían permitir el check-in a las 12 horas.

La ubicación es realmente ideal, a solo unos minutos a pie del centro y a un paso de la estación de tren, lo que facilita explorar la zona, incluyendo visitas a Capri y Positano. Mi habitación era amplia, limpia y contaba con un balcón que ofrecía vistas impresionantes de la Bahía de Nápoles y el Monte Vesubio. Además, el desayuno era variado y delicioso, con opciones que satisfacen todos los gustos.

Un pequeño inconveniente fue que el desayuno, aunque rico, podría ofrecer más variedad en algunos días.

La terraza de la azotea ofrece vistas impresionantes que te hacen sentir en el cielo, y la habitación con balcón tiene un encanto especial gracias a su vista panorámica.

El desayuno deja mucho que desear, especialmente los huevos revueltos que pecan de textura extraña, más parecidos a una pasta. Además, no hay una piscina, lo que puede ser un gran inconveniente para quienes buscan refrescarse. Otro punto a mejorar es el check-in, que empieza un poco tarde, a las 14 horas, cuando algunas habitaciones podrían estar listas antes.

La ubicación es increíble, a solo dos cuadras de la estación de tren y del ferry. La habitación era amplia, limpia y tenía un balcón con buena vista. El personal fue muy atento y siempre dispuesto a ayudar con recomendaciones. El desayuno, aunque un poco básico, tenía opciones ricas como los croissants de pistache que disfrutamos mucho.

El desayuno podría tener más variedad.

mi experiencia en la península sorrentina fue increíble y la meridiana superó mis expectativas. la ubicación es perfecta, a solo dos cuadras de la estación de tren. el desayuno es variado y las habitaciones son cómodas y limpias, ¡con vista al mar desde el balcón!

faltaba una piscina en el hotel.

la meridiana es un hotel encantador con un personal increíblemente amable. el desayuno fue bastante bueno, y la terraza en la azotea es perfecta para relajarse después de un día recorriendo. Además, su ubicación permite fácil acceso a trenes y ferris para visitar lugares asombrosos. ☀️

habitaciones algo ruidosas 🛏️.

bueno, pero con algunos detalles a mejorar

La ubicación es excepcional, a solo dos cuadras de la estación. La vista desde el balcón de la habitación es impresionante y, además, la terraza ofrece un panorama espectacular. quiero destacar el trato amable del personal, siempre dispuesto a ayudar.

El desayuno podría ser más variado para cumplir con las expectativas.

Buena atención y vista increíble, pero el desayuno es muy básico.

La ubicación es excelente, a solo dos cuadras de la estación de tren y del ferry. La habitación es moderna y con una vista espectacular desde el balcón. Aunque el desayuno era variado y sabroso, a veces la limpieza de las áreas comunes no era la mejor. noté que el ruido del pasillo se podía escuchar en la habitación, lo que interrumpía un poco la tranquilidad. Pero el personal siempre fue amable y servicial, lo que mejoró la experiencia en general.

Una estadía muy cómoda

La ubicación es genial, todo está cerca. La habitación era súper amplia y estaba siempre limpia. El personal fue muy servicial, incluso me ayudaron a encontrar un bar para cenar a buena hora. Aunque el desayuno era un poco básico, había opciones de dietas especiales que me gustaron. Pero las puertas son ruidosas y eso me molestó un poco.

la terraza tiene vistas espectaculares sobre la bahía. se necesita más cantidad de jabones.

La habitación era amplia y limpia, ¡con un balcón que tenía una vista parcial al mar! El baño era cómodo y todo funcionaba bien. Sin embargo, las puertas hacían bastante ruido al cerrarse, lo que era un poco molesto a veces. Pero, en general, era un lugar acogedor para descansar.